Saxon: Always at War (1992-1995)
Saxon: Freedom Fighters (1992-1995)
Por Sergio Pescador
1992.Forever Free.
El tema titular comienza con un gamberro silbido, Black line (Overkill) o Civil War (Guns'n'Roses) saludan a lo lejos, el tema se acerca al corte homónimo de W.A.S.P., pero no es una balada, sino un llamado a las armas, perdón, instrumentos musicales, eso déjalo para el siguiente vinilo, los veloces riffs asemejan sierras eléctricas, la banda se encuentra cómoda en su tercera década activa, han pagado su credibilidad con sudor y esfuerzo, sin embargo, su sed por seguir adelante no se apacigua;
"Hole in the sky", no es el corte de Black Sabbath, las 6 cuerdas realizan un vuelo majestuoso de la envergadura de Raven, estos riffs se encuentran en la etapa formativa de Pantera; "Just wanna make love to you", todas los cosas suceden por ciclos, el corte de Willie Dixon, homenajeando la ardiente versión de Muddy Waters es respetuosa y locuaz, estos dos personajes son pieza clave en la discografía de The Doors, Led Zeppelin, Aerosmith o Jimi Hendrix, rescata y respeta a los arquitectos del sonido;
"Get down and dirty", confirma que, siempre es mejor escribir tu propia prosa, la letra encarna la lirica insinuante de Get down make love (Queen) o toda lo escrito por ACDC o Motley Crue; "Iron Wheels", es un árido forajido sónico, el tempo atraviesa desoladas carreteras al lado de Heaven's Trail (Tesla), Electric Gypsy (L.A.Guns) o Wild Child (W.A.S.P.), esas ruedas de hierro indican el avance de tus paso en esta tierra, dejando atrás a oportunidades o gente que no aporta a tu evolución;
"One step away", no es el corte de Ratt, sino un paso de costado, como los que realiza Pretty Maids para no contaminar su legado con experimentos de rap o ritmos de electronica, el veloz ritmo te recuerda alejarte de la formula fácil y predecible; "Can't stop rockin"", no es versión de ZZ Top o Heaven's Gate, los 2 grupos no pueden ser juzgados por seguir sus instintos, esta presente en su sangre, sin cantantes de apoyo ni compositores ajenos, puro rock'n'roll;
"Nighthunter", desciende de la embarcacion junto a Running Wild e Invader (Judas Priest), los solos demuestran su pericia a las 6 cuerdas; "Grind", no es el tema de Alice in Chains ni aparecen Napalm Death por casualidad, es un escaparate de lucimiento en guitarras, la banda domina la técnica pero prefiere enfocarse en composiciones enteras;
"Cloud Nine", cae como un inesperado bombardeo, los duelos a las 6 cuerdas exigen un cameo de George Harrison, una gema de puro heavy metal, el grupo se encuentra confortable en su lugar, con un éxito bien ganado y orgulloso de sus logros, el álbum finaliza con sonidos de batalla.
Ahora llega el momento de combatir.
1995.Dogs of War.
Recuerda que la guerra es innecesaria y cuesta muchas vidas inocentes de civiles, Napalm Death explica esa substancia corrosiva de donde proviene su nombre y Sodom aporta datos alarmantes respecto a Agent Orange.
No lo malinterpretes, igual que el corte de Pink Floyd, la banda no esta promoviendo la guerra:
"Dogs of War", la prueba de la involución humana, la batería arranca como represalia anti aérea, los riffs se alentan en su parte media, es un encarnizado encuentro en trincheras, se debe avanzar a cualquier costo, el cantante mantiene una voz calmada, sabe que es torpe inculcar temor a su pelotón, el coro levanta la, aunque manchada de vísceras y sangre, bandera junto al apoyo gallego de Barón Rojo y el germano de Flag of Hate (Kreator), que evita que sea secuestrada;
"Burning Wheels", la guitarra aplica cadenas anti derrapes a las ruedas de las motos, el bajo acude con un interprete nativo local, los solos insisten en reconfigurar el terreno cercano con misiles y la batería avanza mientras crujen cascos y cráneos sin identificar; "Don't worry", presenta un riff angustiante, la voz aletargada y pausada es tu superior inmediato inspirándote aliento en el cruento evento, el ritmo se ensambla como un mortero, un corte lento con un sabor country, te recuerda que los otros ocupantes del vehículo acorazado son jóvenes de diferentes etnias pero con el mismo animo de defender su patria, la letra representa esa misiva manchada con tus lagrimas y mucosidades donde le prometes a tu amada, en tu pueblo, que regresaras pronto y todo esta bien;
"Big Twin Rollin. (Coming Home)", la letra te confunde, es en un dialecto que desconocen, la zozobra te invade, los riffs son un tema de rock'n'roll con blindaje anti granadas, te comparte la gallardía del tema homónimo de The Scorpions; "Hold on", presenta municiones en 4 cuerdas, suda profusamente son Expendable youth (Slayer) y Disposable Heroes (Metallica) en edades no autorizadas para votar pero si para asesinar al adversario; "The Great Wild Buffalo", comparte nombre con el corte de Running Wild, te contagia de animo, son los comando integrados por habitantes originales de Native Blood (Testament), mientras el comandante explica el apoyo británico que se acerca a bordo de Tailgunner (Iron Maiden) capitaneado por el general Bruce Dickinson, la voz se corta, traga saliva y se engruesa mostrando un atisbo de emoción, al terminar de cruzar esos bosques vastos, es el retorno a casa; "Demolition Alley", merecía aparecer en Demolition (Judas Priest), sin embargo, presenta un funesto y pausado ritmo que llega con los refuerzos suecos de Candlemass, ellos narran mitos de sus ancestros con vaticinios de buen porvenir, la letra te aclara la mente: confía en tus instintos, deja la ciencia a un lado; "Walking thorugh Tokyo", murmura con ecos de tonadas orientales, al forzar su entrada en la sitiada ciudad, en imposible no recordar la devastación nuclear que tus antepasados te describieron, el bajo colma el lugar de suspenso, la guitarra emite aullidos, fue bueno no detonar los explosivos, algunos civiles resguardados son rescatados, su sonrisa de agradecimiento alimenta tu agobiado espíritu; "Give it all away", presenta riffs de la artillería de Flick of the Switch (ACDC), regresas a tu país, a pesar del heroico recibimiento, algo carcome tu alma durante las noches de insomnio; "Yesterday's gone", las líneas de bajo te precipitan a calzar tu uniforme, por la noche, el campo de batalla susurra tu nombre, las guitarras son pinturas de guerra imborrables en tu rostro, besas la frente de tu amada quien duerme plácidamente, dejas una carta en la mesa de noche antes de ir a enrolarte de nuevo.
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