Judas Priest: Steel Defenders Of The Turbo Vengeance (1982 -1984) 2

 

Judas Priest: Howling Defenders (1982-1984)

Por Sergio Pescador

Comienza por el acero británico.

 1982. Screaming for Vengeance.

Los fanáticos, la crítica y la disquera están decepcionados, la banda reflexiona y lanza su segundo Lp perfecto de esta década, una criatura habita su portada, cuya cita en la contraportada solo incrementará su leyenda, todos inclinan su cabeza ante...

"The Hellion" la breve instrumental nos recuerda no intentar hurtar los huevos del mítico ser, "Electric Eye" te sorprende, otro inmenso acierto, abridor esencial del concierto, describe una distopia Orwelliana, su estructura es clave para entender al sonido Priest, un tempo fuerte y sofisticado, pues la criatura te había estado observando todo el tiempo, un ritmo avasallador, en cuanto está canción abre sus alas, es imparable hasta el fin, perdón, tú fin, después llega "Riding on The Wind", un ataque por aire, similar a Sirens (Savatage), que acelera, un coro magnifico que recuerda al ser invisible que "planeaba en los cielos" descrito por los nativos americanos, cuya invocación o perturbación de sus dominios resulta letal, siendo perfectamente retratado en "The Wendigo" (1910) de Algernoon Blackwood, supera eso, Skywalker, esta melodía sella tu destino.

 "Bloodstone", te demuestra como los riffs lentamente  ensamblan la canción, el sonido perfecto para cuando tu cuerpo golpee el suelo, continúa con "(Take these) Chains" donde es descrita la ambigüedad del amor, algunos ansían ser sometidos por "Pain and Pleasure" que culmina esta oda homoerotica.

"Screaming for Vengeance" pone las cosas en orden de nuevo, esta década, muchas bandas empezarán a tocar más rápido, olvidando cuál es el verdadero sentido del metal, la mayoría tendrán vocalistas que solo gritan en rangos limitados, la sección de solos confirma cuán compleja e inimitable es su forma de arreglar las canciones, posteriormente llega "You've another thing comín'", un single muy exitoso con un riff inmortal tan clásico como "Smoke on The Water", para los escuchas casuales será la única canción valiosa del disco, ilusos, esto es un festín sin igual.

 "Fever" nos muestra a Juan Valdivia, (Héroes del Silencio), transcribiendo la tablatura, aquí sabrás de donde saco la savia para que los héroes puedan romper el silencio, con ese tono tan puro y limpio de guitarra, tu sangre bombea de prisa cuando la canción eleva su velocidad, la conclusión es con "Devil's child", el riff recuerda a "Calling Doctor Love" de Kiss, solamente que aquí, el galeno se especializo para ser un cirujano certificado.

 Conoce a... K. K. Downing.

Una mitad del genial dúo de seis cuerdas, ellos influirán a legiones de jóvenes, que se convertirán en talentosos músicos; una de las técnicas más avanzadas es que no tocan las mismas partes, dando identidad a cada solista y rítmica. Tal vez, solo detrás de Angus y Malcolm Young (ACDC), como los mas importantes dúos de guitarristas.

 1984. Defenders Of The Faith.

Si pensabas que no podían hacerlo una tercera vez, estas errando: recuerda que en estos años, los medios - principalmente impresos - quieren subirse al tren de la moda llamando "heavy metal" a correctas bandas de Hard rock como Van Halen o ACDC, hasta aberraciones oportunistas como Quiet Idiot, perdón, Quiet Riot, Great White o Krokus. Si te cuestionas entonces, 

¿Qué es heavy metal? 

Ponte cómodo. 

Escucha este, su tercer Lp perfecto, en su totalidad, con una bestia aún más impresionante en su portada: The Metallian, Master Of All Metal, supera eso He-Man.

 "Freewheel Burning" abre con dureza, un coro similar a una guadaña cortando las cabezas de los antes mencionados arribistas, el intercambio de solos y el tempo que jamás decrece aclara quien llegó primero y seguirá cuando los imitadores hayan sido segados, tratas de tomar aliento pero te espera "Jawbreaker" cuyo puñetazo te tira al encordado, a simple escucha sigue el mismo patrón que "Freewheel" pero es una canción completa distinta.

"Rock Hard Ride Free" te confirma que cuando escuchas guitarras limpias en un Lp de Priest, no será una trillada balada, retomando partes de la hasta este momento inédita "Run for your life", muestra la madurez y clase en sus piezas, a "The Sentinel", inspira a los daneses Mercyful Fate, pronto extenderán sus viscosas alas negras, puedes visualizarlo en su atalaya, vigilante, silencioso, expectante de la llegada del enemigo, musicalmente representa a esos supuestamente inexpresivos y callados guardias de la realeza británica, pero que, de ser necesario, te matarán más limpio y discreto que Dexter, después arriba "Love Bites", cuyo correcto video promocional muestra a The Metallian en toda su gloria, puedes usar ropa interior doble, por las dudas, describe la ambivalencia del amor, con "Eat me Alive" serán señalados por grupos de hipócritas conservadores, con muchos recursos monetarios y tiempo de sobra, estos defensores de las buenas costumbres acusan las insinuaciones e innuendo de la letra. Supongo no escucharon jamás a Little Richard visita su homenaje postumo aqui e ignoran el origen de la expresión rock n roll, "Some heads are gonna roll", compuesta por Bob Halligan Jr., pudo aparecer en Blackout (1982) de Scorpions, una gran canción que denuncia que sucede con un mal liderazgo, "Night comes down", es un apropiado blues, añorando al ser amado que te abandonó y el cierre es definitivo con "Heavy Duty - Defenders Of The Faith", un final impresionante, incluyendo partes para aplaudir y corear, el mejor encore del universo, debieron grabarla en directo con Freddie Mercury en el estadio Wembley.

 Conoce a... Glenn Tipton.

Su aporte como guitarrista tiene la misma sombra que todo cubre en cuanto a labor compositiva en el heavy metal que Tony Iommi, uno de los escritores más prolíficos, creativos e influyentes desde hace más de 45 años. Su  inspiración será eterna.
La saga Priest aun tiene una potencia Turbo pongase su cinturon de seguridad y siga por aqui