Manowar: Hail the Hammer (1984)

Manowar: Army on the British Bridge (1984)

Por Sergio Pescador

Inicia por  los himnos.

1984. Hail to England.

"Blood of my enemies", el bajo y la guitarra sirven como el mazo y el yunque donde se forja una nueva afilada colección de 7 temas, el mango del sable requiere un barniz carmesí, proveniente de los adversarios; "Each dawn I die", el coro es un fiero cantico aborigen, el retornar de la guerra, sirviendo a tu país, acarrea traumas y posterior desprecio social - los hombres que defienden tu libertad merecen respeto: Remember (Biohazard), Disposable Heroes (Metallica) o Remember the Fallen (Sodom) son medallas sónicas para ellos;

"Kill with power", la violencia del combate provoca una deshumanización del individuo, atacando en conjunto se convierte en un enjambre que no razona, solo agrede, el poder debe usarse con inteligencia; "Hail to England", inconscientemente todos hemos - por décadas - entonado este himno, cuando los bluesmen americanos toman los ancestrales ritmos tribales africanos y los convierten en entes eléctricos, los británicos ejercen el mismo procedimiento dando a luz a sonidos primigenios como The Kinks o The Beatles, posteriormente al heavy metal con Judas Priest, el ritmo marcial es dominante, la musica empieza a surgir con características particulares en todo el orbe, pero el respeto al Reino Unido es notorio: Manowar y Ronnie James Dio son de New York, pero tienen pasaporte ingles honorario, aunque este ultimo ya falleció, por siempre pertenecerá a

 "Army of the immortals", conlleva un ritmo aplastante, nunca olvides los que entregaron su existencia para que ahora tengas libertad, voz y opinión, muchos no tendrán su rostro en una moneda o billete, ni una avenida con su nombre, pero nuestro agradecimiento es eterno; "Black Arrows", arco y flecha, armas mas elegantes para una época con mas honor, la fuerza en esta instrumental es participar en un torneo de puntería con un sobrio William Burroughs, te remite a la gallardía de El Cantar de Roldan, poema épico del siglo XIX cuyos miles de versos te atrapan y llenan de emoción aunque estas consciente que algunos cruzaran, sin retorno

"Bridge of Death", una conclusión grandiosa de 9 minutos: la parte lenta inicial, es preparar tu ejercito para la batalla, la parte mid-tempo es averiguar que son superados, por mucho, en numero, pero habiendo cruzado el punto de no retorno, deben avanzar, la narrativa es tu convicción por continuar, aunque la fortuna no te favorezca, la conclusión son tu ultimo aliento tras la emboscada inesperada; Die with your boots on (1983 Piece of Mind) estará en tu lapida.  

Manowar... Ross "The Boss" Friedman.

Igual que Black Sabbath, Van Halen, Pantera o Rush, con un solo guitarrista, el arsenal a las 6 cuerdas queda cubierto sin ningún reclamo; su estancia de 1980 a 1988 es tan valorada como la época 1981-1988 de Adrian Smith.

1984. Sign of the Hammer.

"All men play on 10", igual que con el alcohol, el volumen auditivo debe ser limitado, Pete Townsend entre otros, han sufrido perdida irreparable en sus oídos, cuida los tuyos, inclusive Manowar tiene un record Guinness por su excesivo volumen en el escenario, un pandemonium sonoro en tu sala de estar; "Animals", en nuestro análisis de canciones de licántropos, hay un apartado de temas que solo representan el desfogue y catarsis de gritar y liberar tensión escuchando a tus grupos favoritos, este tema es la sección de calentamiento - disfruta tus grupos pero deja que tus vecinos tengan paz

"Thor", son los planos para edificar la iglesia devota a las deidades paganas, un respetuoso y glorioso homenaje al Dios del Trueno, su heroico coro es tan valiente como Under Jolly Roger (Running Wild), la tela del lábaro de los germanos fue cortada de esta fuente; "Mountains", la vida son retos y vicisitudes,  pon tu vista en alto, escala con ímpetu y no voltees abajo, una gran balada, de estatura similar a City beneath the ruins (Savatage) o Beyond the Realms of Death (Judas Priest); 

"Sign of the Hammer", la segunda señal mas respetada del metal, posterior al ademan eterno de Dio, la pureza del ritmo, el coro majestuoso, la unidad como camaradería de metal, clamando la asistencia divina - completa tu misión, recuerda que tu juraste "The oath",  un furioso corte inspirado en la ave de ébano de Newcastle, Raven, el juramento no es a la ligera;

"Thunderpick", 4, 6 u 8 cuerdas no son limitante para la bravura del bajista, una instrumental desafiante con un instrumento bajo fuego; otras bandas como Metal Church (Fake Healer) o Death (Spiritual Healing), denunciaran abusos religiosos, Manowar da la pauta con "Guyana Cult of the Damned",

es una desoladora conclusión, una valiente denuncia de un hombre usando la palabra de Dios con fines egoístas y explotando al prójimo, la canción avanza por secciones como Fly to the Rainbow (The Scorpions) o Hallowed be thy name (Iron Maiden - 1982 The Number of the Beast), el inicio brutal es enterarse de un culto religioso que te ofrece vivir en un Edén, la estrofa midtempo con coro angelical, es enterarte que perderás tu dignidad, voluntad y bienes materiales, la siguiente estrofa es cuando tu gobierno se entera del fraude, un ritmo estresante y confuso, los solos son el ataque y muerte a la autoridad, para concluir con un líder absorto y ciego de ira, invitando a sus seguidores a un suicidio masivo, que Dios guarde sus almas.